Cada diciembre ocurre algo curioso en la oficina: el ambiente cambia. Quizá sea por las luces, por los dulces o simplemente por la sensación de cierre de ciclo, pero el All Hands navideño siempre tiene algo especial.
Lo celebramos el 11 y 12 de diciembre, y este año llega con una mezcla de contenidos y momentos pensados para disfrutar, compartir y terminar el año en sintonía.
En estos días previos, la oficina ya respira espíritu navideño. Las decoraciones están listas y nuestro árbol destaca especialmente, convertido en un rincón lleno de pequeñas notas de agradecimiento escritas por el equipo. La idea es seguir llenándolo durante el All Hands, porque estas fechas invitan justo a eso: agradecer, reconocer y, por qué no, alegrarnos al ver lo que otros valoran de nuestro trabajo y de nuestra forma de ser.
Aunque este evento navideño es menos académico que el anterior, sí tendremos algunas charlas para poner el foco en temas interesantes. Entre ellas, la presentación de la nueva herramienta del equipo de Helpdesk o la sesión “De Story a Endpoint: Principios y Convenciones en APIs REST”.
Entre sesiones, cafés, conversaciones espontáneas y algún dulce navideño —incluido el clásico roscón de reyes— marcarán un ritmo más relajado y cercano. Y como cada año, la parte social tendrá su propio protagonismo: disfrutaremos de un almuerzo navideño en un restaurante céntrico de Jerez, con auténtica comida local. Un momento para desconectar un poco, compartir risas y seguir construyendo esa complicidad que hace que todo funcione.
Por supuesto, no faltará el tradicional Amigo Invisible, que siempre aporta humor, sorpresas y esos pequeños detalles que quedan en la memoria del equipo.
Y hablando de sorpresas… este año llegarán unas cuantas más. Todavía no podemos desvelarlas, pero estamos deseando compartirlas con vosotros y con el resto del equipo —que, por cierto, tampoco sabe lo que se viene.
Este All Hands será una celebración en torno a las personas y al trabajo compartido. Un espacio para cerrar el año juntos, agradecer lo que hemos construido y entrar en la recta final con buen ánimo. El resto —charlas, roscón, árbol y sorpresas— simplemente acompañará ese espíritu.



