Todos los empleados de WATA están deseando trabajar con usted en sus proyectos. La mayoría de nuestros empleados tienen muchos años de experiencia en proyectos garantizando un servicio optimo que le ayudará a alcanzar sus objetivos. El conocimiento del idioma inglés y una óptima competencia profesional son lo primero para nosotros.
El apoyo a proyectos en idioma alemán está disponible bajo demanda. Los miembros del equipo trabajan de forma orientada a los objetivos y a los recursos.
Estamos encantados de integrarnos en equipos existentes o realizar para usted soluciones de software completas, aplicaciones, extensiones de software existente y mucho más.
Invertimos mucho en nuestro control de calidad: desde la automatización de pruebas hasta los procedimientos de control de calidad continuo y el control de versiones.
Máxima seguridad: Una garantía de precio, una clara transparencia de costes y una minuciosa planificación de recursos le ayudan a controlar y evaluar sus proyectos.
A petición, también ofrecemos soporte telefónico en inglés, alemán y español.
Estamos tan convencidos de la calidad de nuestros servicios que ofrecemos una garantía de devolución de dinero de 14 días.
Nuestro equipo está formado por especialistas de varios campos. Esto nos permite cubrir una amplia gama de temas y ofrecer la calidad que nuestros clientes esperan.
La mayoría de nuestros empleados tienen en común que han adquirido muchos años de experiencia profesional en grandes empresas. ¡Son el núcleo de nuestra empresa, por lo que el bienestar tanto profesional como personal de cada uno es importante para nosotros!
Ofrecemos el desarrollo de software en los principales lenguajes de programación. En caso de una necesidad especial, podemos buscar específicamente nuevos empleados que puedan cubrir esta necesidad, o podemos formar a nuestros propios empleados pare ello. Entre otras cosas, ofrecemos:
En WATA Factory hacemos como los renos de Papá Noel: una breve parada para recuperar fuerzas antes de volver a tirar con todo del trineo. Estas fiestas dejamos a un lado las pantallas para cambiarlas por brindis, sobremesas eternas y algún villancico desafinado (porque cantar bien nunca fue requisito para programar).
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Cada diciembre ocurre algo curioso en la oficina: el ambiente cambia. Quizá sea por las luces, por los dulces o simplemente por la sensación de cierre de ciclo, pero el All Hands navideño siempre tiene algo especial.
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